Tras más de 30 años a sus espaldas sirviendo suculentas tortillas de patatas y croquetas a los empresarios y trabajadores del barrio de Galvany de Barcelona, al Bar Michigan también le ha llegado el momento de hacer un extreme makeover. Para llevar a cabo tal hazaña han apostado por el estudio de Damián Sánchez y Alfons Tost, vecinos del distrito, que han sabido mantener el espíritu de bar de barrio en su reforma integral.